Las relaciones de pareja como las partidas de ajedrez se construyen paso a paso, jugada a jugada con inteligencia y observando el contrario e infinita paciencia.
El ajedrez es un juego táctico como el juego del amor.
En ambos hay que tener intuición, paciencia y asumir riesgos.
Un hombre y una mujer pasan una vida en común jugando una partida.
Por amor un peón sin voz compra una guitarra para cantarle una canción a su chica.
Por amor propio un caballo pura sangre es capaz de dar una coz a su familia.
Por amor una torre es capaz de resistir todas las pruebas.
Por amor un alfil puede convertir a una mujer en una reina.
El amor es un juego que tiene tantas piezas como personas hay en el mundo. Te pilla siempre de sorpresa, te da la vuelta, te da la vida, te la quita y te vuelve loc@.
Como con las mariposas, el amor si lo persigues desesperadamente, se aleja. Pero si te quedas quiet@ se posa sobre ti.
Amar a alguien es mucho más que desnudar un cuerpo, es desnudar un alma, pero ese amor debe ser correspondido para que sea completo, debe haber un equilibrio.
[Por: © Jaume Ferrer - 15 de Mayo de 2008 | 04:37 horas]

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