viernes, 18 de abril de 2014

LA TUMBA NO ES LA MUERTE, ES EL COMIENZO DE LA VIDA


Por: © Jaume Ferrer

En plena charla con un@s amig@s, hace unos días, vinieron a mi recuerdos de una infancia cuando la noche de todos los santos mi abuela (materna) Maria 'la Teixidora' nos contaba, a mis primos y a mi, historias de 'ánimas' que esa noche salían en procesión por el Montgó, cerca de la ermita del 'Pare Pere'.

Historias de apariciones de animas tristes por un desamor, ánimas que fueron el resultado de una guerra cruenta entre hermanos en un país en blanco y negro, ánimas que vagaban buscando un perdón.

Recuerdos de unos cirios que los mayores solían poner encendidos en las ventanas de las casas, según ellos, para espantar a los malos espíritus.

Conversando con los amigos entre café y café volvieron a mi recuerdos de una forma de vida que desde mi tierna infancia siempre la recuerdo como un culto a la muerte y eso me entristecía cuando a penas era un renacuajo y lo sigue haciendo ahora cuando a mi madurez, cuando estoy ya de vuelta de muchas cosas.

Y es que a pesar de las tradiciones, yo crecí en un entorno donde frente a la muerte había un canto a la vida. Una vida plena con un Dios de amor y perdón.

Sí. A mi, desde mi infancia, me enseñaron que hay un Dios que entregó a su único hijo a la muerte para perdonar todos mis pecados (fallos, errores, mentiras, etc...). Una entrega que costó un gran precio y cuyo milagro más maravilloso fue el vencer a la muerte para resucitar y así darnos vida.

Aprendí que con Jesús se vencía a una muerte no sólo física, sino también espiritual y pasábamos a una vida plena con amor. 

Por eso, yo no rindo culto a la muerte y todo lo que ello conlleva, menos aún en un Viernes de Pasión como lo es hoy. No creo en pasos que se arrodillan ante imágenes de cartón, yeso o madera. Yo rindo culto a la vida con un Jesús de carne y hueso que padeció por mi y por ti, pero que venció a la muerte y resucitó para darnos una Vida que nos conduce a la Salvación. Soy consciente que el camino no es fácil pero se que Él es quien me guía en mi caminar diario.


© Jaume Ferrer – Viernes, 18 de abril de 2014 | 16:27 h

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martes, 15 de abril de 2014

ALMA DE BLUES

 

Por: © Jaume Ferrer

Hoy es un nuevo día en el que mi mente y mi corazón piensan en ti. Piensan en esa historia que podríamos escribir como el susurro de una voz templada por el blues. En mi interior suena el lamento dulce de una canción que habla de amor cuya música suena vestida de mujer. Al fondo suena como un susurro una triste canción que acaricia mi ser como alma de blues se apodera de mi oración.

Hoy ya no espero nada de nadie. He aprendido que quien me piense que me escriba, quien me extrañe, que me busque, quien me quiera, que lo demuestre. Mi alma de bues con voz rota vivió y entrego mucho amor y a cambio recibió mucho dolor para después llegar el adiós.

Nadie nunca comprenderá la lucha que hizo de mi vida una triste canción donde la música lloró. Solía pensar que la pero cosa en la vida era terminar solo. Hoy se que no lo es. La peor cosa es terminar con alguien que te hace sentir solo. El tiempo me ha enseñado a creer en hechos, no en palabras. Que a quien amas, un día puede volverse en una persona desconocida.

He aprendido que estar enamorado es la más bella de las locuras que se convierte en una canción con alma de blues, porque cuando las palabras fallan, la música habla. Con el caminar de la vida que marca su tiempo, también he aprendido, que hay muchas maneras de decir te amo, sin decir te quiero. Y no se ama a quien se quiere querer, sino a quién sin querer se ama.

Como la vieja canción de blues… la vida me ha arrancado lágrimas, más no ha logrado borrar la sonrisa de mi rostro y de mi corazón. La vida me ha robado una que otra ilusión; pero no ha logrado arrebatarme mis sueños. La vida también me ha roto el corazón, pero mi alma de blues sigue ahí firme susurrando una oración.

Por último, con el paso de los años, la vida podrá ponerme arrugas en la cara, en el alma, pero no conseguirá que mi corazón envejezca. Ahora dejo sonar como cada día esa vieja canción de blues que como un susurro acompaña cada mañana mi oración.


© Jaume Ferrer
[Martes, 15 de abril de 2014 | 08:42 horas]

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jueves, 3 de abril de 2014

Y TE VAS..., ¿DÓNDE ESTAS?



Hoy te vi. Al verte y observar tu mirada se me ilumino la tarde-noche. Nuestras miradas se cruzaron silenciosamente y te sentí cerca de mi. 

Hoy te vi y mil mariposas revoletearon de nuevo dentro de mi. Cada vez que te veo mi día gris se convierte en una mañana soleada de primavera.

Quisiera reunir las fuerzas suficientes para mandar mi timidez de paseo y poder acercarme a ti, poder expresarte lo que siento, aunque se que tu nunca te fijarás en mi. 

Quisiera con tu sonrisa escribir un poema, con tu mirada una canción y con tu silencio crear la banda sonora de nuestra vida.

Mientras observo a la gente a nuestro alrededor, así como a los días pasar, esperando que un día de estos nuestras miradas se encuentren para siempre.

Ahora, apartado del bullicio, sentado en un banco del parque, observo a la gente al pasar y como el reloj marca su tiempo.

Puedo imaginar como podría ser el estar junto a ti y cómplice del silencio dejar que mis pensamientos vaguen y sin temor poder amarte. 

Quisiera que olvidaras comentarios, que olvidaras tu pasado y decidieras mirar hacia quien te mira con admiración y amor, respetando tu independencia, fortaleza, valentía y forma de ser.

Quisiera poder vencer mi timidez para poder decirte que te Amo y que las horas nunca pasasen en el reloj de nuestras vidas.

Pero tu eres fugaz. Tu mirada brilla como la luz del sol pero te vas, y te vas... Y otro día, otra noche me quedo solo preguntándome ¿dónde estás?.

Soy consciente que tanto tú como yo tenemos un pasado que nos ha causado dolor por el desamor, pero ahora quiero acompañarte en el camino de tu vida, cogerte de la mano y si nos ven, no importa los comentarios de los demás y las miradas que no se dejan ver.

Quisiera que olvidaras tu pasado, quisiera que olvidaras tu pudor, quisiera que me mirarás como yo te miro a ti y juntos querernos aunque el reloj marque las diez, las doce o nos lleve a un nuevo amanecer.

Pero de nuevo te veo marchar. Sí, te vas, te desvaneces entre la gente y otro día quedo sólo preguntándome ¿dónde estas?. Rompería con todo pero tu te vas, y te vas...


© Jaume Ferrer | Jueves 03 abril 2014 – 23:45 h


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UNA MIRADA AL INTERIOR

Esto lo escribí hace ya unos años y hoy revisando mis notas me lo he encontrado. Sigo pensando lo mismo que entonces.  H oy al mi...