Hoy
es de esos días que si pudiera desaparecer, todo sería más sencillo.
Dejar atrás personas tóxicas que minan mi optimismo, mi alegría por vivir.
Si pudiera alejarme de la cueva y ahuyentar gritos, reproches, menosprecios que socavan la auto estima, todo sería más sencillo.
Si pudiera alejarme de la cueva y ahuyentar gritos, reproches, menosprecios que socavan la auto estima, todo sería más sencillo.
Hoy
me he despertado con la alegría de recibir un nuevo día de vida de regalo.
Alegría que se a truncado a los pocos minutos. El sol se ha cubierto de gris
oscuro haciendo que en este nuevo día apareciera una nueva tormenta tóxica que
daña el corazón y hasta lo más profundo del alma.
Hoy
si pudiera desaparecer, esconderme en algún sitio donde nadie me vea llorar,
donde nadie me vea derrumbarme, donde mi dolorida alma encuentre una luz de
paz, fuera de la cueva que intoxica mi vida diaria.
Hoy
si pudiera desaparecer y encontrar un refugio donde mi vida vuelva a tener un
sentido, un rumbo. Donde nadie intoxique mi sonrisa, mi alegría, mis ganas de
vivir. Sin reproches, no ataque donde resurgen las miserias del pasado que
tanta infelicidad trajeron.
Hoy
si pudiera desaparecer para que mi corazón no tenga estas ganas locas de
pararse. Hoy lo que en un principio era alegría y positivismo se ha vuelto en
un día gris y muy oscuro. Hoy deambulo por la calle y me siento raro, ni
siquiera sé explicar lo que siento. De nuevo me han hecho daño. Hoy no quiero
estar aquí, ni allí, ni solo, ni con nadie.
A
pesar del calor, sólo tengo frío, sólo quiero poder desaparecer. Sólo quiero
imaginar por un rato que mi vida es..., no lo se... Pero si que se que mi
corazón tiene ganas de latir y que necesito fuerzas para seguir luchando con
las mismas ganas de ayer a pesar de los obstáculos.
Hoy
quisiera desaparecer por unos instantes, huir de la cueva y su influencia
tóxica. Y aunque sé que no será la solución pero quizá pueda sentirme mejor, y
que en mi rostro se reproduzca una sonrisa, y aunque sea en sueños habitar en
un nido alegre, feliz, sin reproches, ni gritos, ni toxicidad que dañen mi corazón
y mi alma.
Sinceramente
hoy sólo quiero desaparecer...
© Jaume Ferrer
[Martes, 05 de agosto de 2014 | 09:42 horas]
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