jueves, 17 de enero de 2013

CERRAR UNA ETAPA


El 31 de diciembre con las doce campanadas de la media noche le dije adiós al 2012. Ahora cuando ya llevamos 17 días del 2013 y haciendo un inventario de lo ocurrido en los últimos tiempos, hoy he decidido cerrar una etapa de mi vida. He echado la llave al fondo de mar.

Se que no estoy solo en mi caminar diario. Espero en DIOS cosas nuevas que ya estoy empezando a ver.

Es momento de mirar hacia adelante. Cuando nos aferramos a lo que ya fue, en el fondo lo que hay es miedo a lo que vendrá, a lo desconocido. Pero el miedo no va conmigo. Yo estoy echo para la confianza, para la fe y no para el miedo.

Así que me mantengo a la espera con ilusión y sin ningún miedo. Hay que ser valiente para ser uno mismo y yo estoy en ello. Mi Padre Celestial va conmigo.

Ya que el mundo, nuestro entorno mas cercano no puede cambiar, yo necesito un cambio. Necesito empezar de cero. ¡Tal vez cambie de ciudad!... Pero a veces el empezar de cero no requiere irse a otro lugar.

A veces es simplemente pasar página y empezar de cero, porque el mejor guerrero no es el que triunfa siempre, sino el que vuelve sin miedo de la batalla.

Aunque el camino ha sido largo y difícil, lo cierto es que he salido del abismo con la ayuda de DIOS y de las personas que el ha puesto a mi lado o en mi camino; pero lo cierto es que lo bueno para mi esta por venir.

Es por eso que hoy se que solo en Cristo y a través de él entiendo quien soy y porque estoy aquí. Y para ser uno mismo debo reconocerme hijo de Dios.

miércoles, 16 de enero de 2013

EN DIOS CONFIO, NO TEMERÉ, ¿QUÉ PUEDE HACERME EL HOMBRE/MUJER?




A pocos días de enfrentarme a un juicio (1 de febrero de 2013 a las 10:30 horas de la mañana) por una demanda interpuesta contra mi por la que fuera mi esposa, y consciente de que en todo tiempo he intentado hacer las cosas bien, no saliéndome de las normas, pero siendo imposible para mi “cumplir con mis obligaciones” con mi hijo… Hoy pese a que mi corazón y mi mente están tristes por una situación que por momentos no logro entender he abierto la Palabra de DIOS y en ella DIOS me ha dicho: “en el día que temes, confía, no temas… ¿qué puede hacerte el hombre / mujer?”.

También me ha dicho el Señor “no te impacientes a causa de los malignos… porque como hierba serán pronto cortados, y como la hierba verde se secarán”. Es por ello que quiero deleitarme en el Señor MI DIOS, y se que Él me concederá las peticiones de mi corazón.

En primer lugar he quitado toda ira de mi corazón, y he desechado el enojo… porque yo no soy nadie para juzgar a mis enemigos, pero MI DIOS es mi abogado y el juez de todo. Por Él son ordenados los pasos del hombre / mujer, y Él aprueba su camino. Bendeciré en todo tiempo a MI DIOS y SEÑOR.

Busqué a DIOS, y Él me oyó, y me libró de todos mis temores. En ti PADRE confío, en tu mano estan mis tiempos, por ello te pido que me libres de la mano de mis enemigos y de los que me quieren hacer mal. Haz resplandecer tu rostro sobre tu siervo, sé tú mi ayudador. Perdono y bendigo a mis enemigos. DIOS, te pido que los perdones y bendigas y cambies sus corazones.

Todo tiene su tiempo, y todo lo que se quiere debajo del cielo tiene su hora. Tiempo para nacer, y tiempo de morir… Tiempo de destruir, y tiempo de edificar; tiempo de llorar, y tiempo de reír… Tiempo de amar, y tiempo de aborrecer; tiempo de guerra, y tiempo de paz.

Pero hoy se y he entendido que todo lo que DIOS hace será perpetuo; sobre aquello no se añadirá, ni de ello se disminuirá; y lo hace DIOS, para que delante de Él temamos los hombres. “Aquello que fue, ya es; y lo que ha de ser; fue ya; y DIOS restaura lo que paso”.

Hoy en medio de mi lamento mi PADRE CELESTIAL, mi DIOS me dice… “porque con alegría saldréis, y con paz seréis vueltos”… “yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice el SEÑOR, pensamientos de Paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis”.

Y por eso puedo decir con voz alta: “en DIOS he confiado, no temeré. ¿Qué puede hacerme el hombre/mujer?” (Salmo 56:11)


viernes, 4 de enero de 2013

SER PADRE A PESAR DE...


Mi hijo Pau y yo esta semana estamos juntos. Esto para los dos es muy importante y especial.

Reflexionando he de decir que la separación conyugal puede y es una situación muy traumática en la vida de algunos niños.

El aumento en las separaciones y divorcios es una evidencia concreta de que la sociedad está fallando en el concepto de familia y matrimonio. Que el concepto idealizado del vínculo matrimonial propio de los cuentos de hadas "se casaron y fueron muy felices" no tiene mucho que ver con la realidad del siglo XXI.

El divorcio entre dos adultos es doloroso y cruel, pero para los hijos es devastador, muy desorganizante.

Después de unos años de divorcio y lo vivido, puedo decir que uno de los primeros pasos para resolver la crisis es "perdonar al ex" y "perdonarse uno mismo" por haber fracasado en este vínculo.

En general, los padres y madres decimos que nuestros hijos "son lo más importante que tenemos en la vida". Y si es así, tiene mucha relevancia que aprendamos a respetar el derecho de nuestros hijos, intentando unirnos más como padres a pesar del divorcio.

Pero por experiencia puedo decir que en muchas parejas este objetivo no puede ser logrado, es tal el odio que la otra parte siente por el/la ex convirtiendo la separación o el divorcio controvertido y en ocasiones conflictivo.

Lo importante es que debemos pararnos y pensar en un segundo paso, que los padres entendamos que nuestro hijo es un ser libre e independiente, que no son la herramienta para castigar al ex cónyuge. Además, no hay que utilizar a nuestros hijos como botín de guerra, porque esto les puede afectar.

Debemos entender que se sigue siendo padre o madre a pesar de la ruptura conyugal y los niños no deben sufrir los daños colaterales por ello.

La tarea más importante que deben cumplir los padres luego de la separación, es reforzar el tema de los afectos y procurar no llegar ni a un extremo, que es el abandono, ni al otro, que es la sobreprotección.

jueves, 3 de enero de 2013

DIOS ES LA RESPUESTA A LA "CRISIS"


A riesgo que algunos dejen de ser mis amigos/as o me tilden de fanático, integrista, radical o peligrosamente beato o religioso...

Hoy más que nunca confieso y siento que la persona de Jesucristo y su mensaje son fundamentales para el desarrollo emocional y espiritual de mi vida y de todo ser humano.

Hoy cuando hablamos de "crisis" es más esencial que nunca que debemos renovar nuestro compromiso con el Señor (Dios). Así lo quiero hacer Yo, como también proclamar a los cuatro vientos que Jesús es la respuesta a mi vida y a esta generación de la "crisis".

Hoy como ayer, la tempestad sigue agitándose sobre nuestra barca, hoy como ayer el Señor está a nuestro lado, está en nuestra barca, y la tormenta se calma ante su voz. Hoy como ayer es Jesús quien puede dar verdadera paz al hombre. La fe en Jesucristo es la fuente de la seguridad.

En medio de la tormenta, pongamos la mirada en Jesús, "Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios". (Hebreos 12:2)

No desmayemos, Él nos dice: "No temas, porque Yo estoy contigo; No te desalientes, porque Yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, Sí, te sostendré con la diestra de Mi justicia". (Isaías 40:10)

No importa que tan grande sea el problema, la necesidad, el dolor, la enfermedad, la soledad. El que nos tiene asidos por su mano derecha jamás nos soltará, no importa que tan fuertes sean los vientos de la tempestad, ni que tan embravecido este el mar de los problemas. Si confiamos, nuestra barca nunca se hundirá porque Dios es fiel a sus promesas.

"Vivir por fe significa tener siempre los ojos en Jesús".

Por ello cada día le pido al Padre, en el nombre de Jesús que me ayude y fortalezca, para que no me deje llevar por lo que ven mis ojos. Que me enseñe a caminar día a día por fe, en el nombre de Jesús.


UNA MIRADA AL INTERIOR

Esto lo escribí hace ya unos años y hoy revisando mis notas me lo he encontrado. Sigo pensando lo mismo que entonces.  H oy al mi...