Qué quieres? Llevas ya varios días rondándome.
No me gusta sentir que mi mente te preste mucha atención y no poder disfrutar de los regalos que la vida me da cada día.
Son unos días en los que me siento solo, que aunque tenga a alguien ahí siempre para apoyarme, ayudarme y sacarme una sonrisa, me siento solo. No se por qué es así por mucho que lo pienso.
Entonces grito, ¡ dime Tristeza !, ¿qué necesito para que no estés rondándome?, igual podemos llegar a un trato. ¿A qué vienes a mi?. He dado lágrimas y esfuerzo por logros personales y también por aquellas pérdidas que he tenido.
Hola Tristeza, sé que has vuelto para volver a verme. También sé que has vuelto porque pretendes quedarte, pero perdona si no hago tu estancia demasiado cómoda, pero no me gusta tenerte de invitada.
Parece que sigues dispuesta a acompañarme a todas horas. Afortunadamente te llevo justo al lado de la Alegría, y eso compensa mucho las cosas.
Sí, ya sé que una vez pasamos mucho tiempo juntos, que nos convertimos en inseparables, que viajamos y vivimos juntos. Pero aquello es pasado. Ahora mi vida tiene un significado, tengo amistades, creo que las conoces, al menos de oídas: Felicidad, Amor, Amistad, Esperanza, Gozo, y Fe.
(c) Jaume Ferrer [Sábado 18 mayo 2013 - 22:10h]
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