En los últimos años he pasado de tenerlo todo o casi todo a quedarme si nada. Esto ha hecho ¡gracias a Dios! que haya aprendido a ajustar mis deseos.
Yo no nací satisfecho, siempre he querido más. Pero desde hace ya un tiempo, al perderlo todo, he aprendido a contentarme con cualquiera que sea mi situación. Y al hablar sobre aprender a estar contento, hoy puedo afirmar en voz alta, tal y como hizo Pablo: “Todo, sí Todo, lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Se que vendrán tiempos aún mas duros y difíciles de los que ya he pasado. Que acechará la mentira a mi alrededor con sus juegos de engaño haciéndome creer que “tener más me hará más feliz”. Pero hoy se que contentándome con lo que tengo, que cuando desee menos, entonces estaré Satisfecho.
Es necesario ajustar nuestros deseos y a estar satisfechos con lo que se nos ha dado a pesar de las difíciles circunstancias de la vida cotidiana.
Yo no nací satisfecho, siempre he querido más. Pero desde hace ya un tiempo, al perderlo todo, he aprendido a contentarme con cualquiera que sea mi situación. Y al hablar sobre aprender a estar contento, hoy puedo afirmar en voz alta, tal y como hizo Pablo: “Todo, sí Todo, lo puedo en Cristo que me fortalece”.
Se que vendrán tiempos aún mas duros y difíciles de los que ya he pasado. Que acechará la mentira a mi alrededor con sus juegos de engaño haciéndome creer que “tener más me hará más feliz”. Pero hoy se que contentándome con lo que tengo, que cuando desee menos, entonces estaré Satisfecho.
Es necesario ajustar nuestros deseos y a estar satisfechos con lo que se nos ha dado a pesar de las difíciles circunstancias de la vida cotidiana.
© Jaume Ferrer – 09:16 h | Jueves, 12 de diciembre de 2013
No hay comentarios:
Publicar un comentario