martes, 24 de diciembre de 2013

NAVIDAD: NACIMIENTO DEL HIJO DE DIOS


Uff como ha pasado el tiempo. De nuevo estamos a 24 de diciembre y este año de 2013 cae martes. Las 05:10 horas de la madrugada, es mi hora de emprender este nuevo día, todo un regalo de Dios. Y hoy es un día el cual llamamos el de la Noche Buena, el de la venida del hijo de Dios al mundo.

Muchos hoy y mañana, incluso un día después, celebraran con gran fiesta, comidas familiares, regalos y no se que más esta fecha. Otros recordaran a sus seres queridos. Unos reirán otros lloraran. Unos estarán solos en la calle, otros con mucha gente. Habrá quien este en un hospital. Se producirán nacimientos, también defunciones. Pero ciertamente esta fecha tiene un significado especial para todos nosotros: la Navidad.

Unos vivirán en esta fecha la banalidad del mundo, otros verán esa estrella reluciente que indica al hombre de hoy como ya lo hizo hace más de dos mil años, que nacía en un pesebre de un humilde portal de una población llamada Belén, un Niño muy especial. Un niño que vino a traer a la humanidad un regalo muy especial, su propia vida para salvar la nuestra.

Un niño que con su amor derramo hasta la última de las gotas de su sangre para lavar nuestros pecados. No hizo, ni hace distinción de personas: ricos, pobres, hombres, mujeres, niños, ancianos, enfermos, sanos… delincuentes, hombres de bien. Su amor es tan inmenso que es para todos.

Sí, hoy es la Noche Buena de Navidad. Es el nacimiento de la Luz que ilumina a todo hombre que viene a este mundo, de la Justicia que nos llueve del cielo, de la Verdad que brota fértil del suelo del amor, de la Paz para el corazón.

Navidad es el nacimiento del Buen Pastor que viene a buscar la oveja perdida para cargarla sobre sus hombros y conducirla de nuevo al redil del Padre, y gozar allí del pasto frondoso que brota en los valles y las colinas eternas. Navidad es el Padre que espera al Hijo Prodigo y que al verlo regresar corre hacia él a recibirlo dándole todo su perdón con un fuerte abrazo de amor.

Aunque la importancia del nacimiento del Hijo de Dios: Jesús, para todos los que nos llamamos cristianos es algo patente, no pocas veces el mundo en que vivimos ha trivializado el verdadero sentido y significado de la celebración de la Navidad. Por ello cobra una especial importancia, aunque ya lo hayamos hecho en otras ocasiones, meditar y profundizar en este acontecimiento de la historia del hombre: la venida del Señor Jesús.

En las calles, escaparates de los comercios y decoraciones de casas brillan muchas luces que dan toque de alegría a estas fechas. Pero también la Biblia nos ofrece luces, estas son orientadoras para categorizar la experiencia del nacimiento del Señor con ojos de Fe:

La Palabra era la luz verdadera que ilumina a todo hombre que viene a este mundo. En el mundo estaba, y el mundo fue hecho por ella, y el mundo no la conoció. Vino a su casa, y los suyos no la recibieron. Pero a todos los que lo recibieron les dio poder de hacerse hijos de Dios, a los que creen en su nombre”.

La Navidad recuerda esa verdad fundamental de nuestra reconciliación. Se despliega con la fuerza de su gracia vivificante a través del tiempo. Por ello, debemos recordar que “Jesucristo es el mismo ayer, hoy y siempre”.

De esta forma, Dios ha llegado a ser verdaderamente el “Dios con nosotros”, el “Emmanuel” esperado por los siglos, alguien de quien no nos separa ninguna barrera: “en cuanto niño, se ha hecho tan cercano a nosotros, que le decimos sin temor tú, podemos tutearle en la inmediatez del acceso al corazón infantil”.

Hoy en la NOCHE BUENA de la NAVIDAD, la noche en que Jesús se humillo y que en un pesebre vino ha nacer para después con su muerte y salvarnos con su posterior resurrección.

Hoy y también mañana, los niños cantaran: “navidad, navidad, dulce navidad, es un día de alegría y felicidad…”. Pero ¿qué es la Navidad?. Navidad es el despertar del hombre, porque Dios mismo se hace hombre, es surgir entre los muertos porque el Autor de la Vida nos alumbra con el esplendor de su Luz.

Navidad es el surgimiento de la Vida que destruye la muerte, del Sol de Justicia que disipa las tinieblas del pecado y la mentira. Navidad es ese Niño que nos enseña que es valioso ser hombre porque Él, Dios verdadero, se ha hecho hombre verdadero, por amor a nosotros; que nos invita a hacernos niños como Él para poder entrar al Reino de su amistad eterna.

Navidad es el nacimiento del Niño Jesús en el portal de Belén y también su nacimiento en el humilde portal de nuestro corazón. Ahora, después de todo lo dicho, nos podemos parar a pensar o preguntar ¿son todos los días Navidad?... No todos los días del año son Navidad. Solo se celebra en el calendario una vez al año… Pero Sí, todos los días del año, de nuestra vida, Navidad debe de estar en nuestro corazón.


© Jaume Ferrer – 06:59 h | Martes, 24 de diciembre de 2013

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