Adiós al 2013 con sus alegrías y tristezas, con sus éxitos y fracasos pero con la presencia de Dios junto a nosotros y bendiciéndonos en todo momento. Ahora es momento de dar la bienvenida al 2014.
Hoy a pocas horas de decir adiós al 2013 me encuentro sentado en mi lugar preferido para meditar y reflexiona, es decir mirando hacia el horizonte del extenso mar, en el final de Les Rotes, y mientras suena en mi vieja radio-cd del coche música de “Padre te Amo” y leo la Biblia, viene a mi mente una especie de película que me recuerda lo vivido en este 2013.
Lo cierto es que a pesar de los momentos difíciles, Dios ha estado ahí y ha puesto luz en medio de la oscuridad vivida. Momentos como que casi me toca ir a prisión (como Pablo) por una denuncia injusta. Lagrimas derramadas por daños emocionales que alguien me ha causado. El día a día en la radio disfrutando con la bendición que Dios me ha dado al poder realizar la maravillosa profesión que es la de comunicar.
A lo largo de este año que se va para ya no volver, he comprobado, que pese a mis temores, angustias y circunstancias, todo cuanto Dios tenia planificado para mi, se ha cumplido casi inmediatamente o tiempo después. Además, Dios a través de su Palabra siempre ha sido exacto para advertirme, exhortarme y animarme.
En ocasiones no he comprendido porque me habla en un texto bíblico específico o sinceramente no me ha gustado, pero después he encontrado la razón. Esto no ha sido de manera ocasional, ha sido cada día y se que lo seguirá haciendo. Él es Fiel y Verdadero. Dios ha sido tan exacto en decirme las cosas como son, y me ha demostrado que el se mantiene pendiente de sus hijos.
Dios esta pendiente de todas nuestras cosas, sean o no sean importantes. Dios ha estado pendiente de todo cuanto me ha acontecido a lo largo de toda mi vida y seguirá así a lo largo de mi peregrinar por este mundo. Y también ocurrirá en ti. Entonces, como Dios esta pendiente de mi y de ti, el sabe que palabra justa darnos para la ocasión.
En mi reflexión de lo que ha sido este año que nos dirá adiós también ha venido a mi recuerdo el cariño y amor de aquellas personas que han estado conmigo a lo largo del año con una sonrisa, un abrazo o una palabra de ánimo. Y todo eso me hace ver la llegada de 2014 con otra mirada, como la de un niño que por primera vez descubre el amanecer, el calor del sol sobre la mejilla, el susurro de la brisa o el canto de un pájaro.
Empezar un nuevo año es, al menos para mí, como entrar en territorio inexplorado. No negaré que el miedo a lo desconocido podría impedirme que siguiera la guía de Dios en los días que están por delante. Muchas veces somos buenos para planear, proyectarnos, trazarnos metas, objetivos, soñar, desear y mucho más, pero somos malos para involucrar e incluir al Señor nuestro Dios en nuestros planes, proyectos, sueños y deseos. ¡No es correcta esa actitud!. Sobre todo porque sin Él no podemos lograrlo y nada podemos hacer como Jesucristo mismo y Pablo lo enseñaron. (Juan 15: 1-17 [vr. 5]; Filipenses 4: 13)
Aun hasta en los casos insignificantes debemos tener en cuenta a Dios en todo como el apóstol Pablo también lo hacía (Hechos 18: 21; Romanos 1: 10; 1 Corintios 16: 7), judíos creyentes (Hebreos 6: 1-3), Santiago (4: 13-17), el apóstol Pedro (1 Pedro 3: 17).
Pero, como Abraham, Moisés, José, o David entre otros, cuando nos aferramos a aquel que sabe todas las cosas, estamos en buenas manos y no importa el destino, por eso recordemos siempre que "Nunca tengas temor de confiarle el futuro desconocido al Dios omnisciente". FELIZ 2014 a todos.
© [Jaume Ferrer – 08:57
h | Martes, 31 Diciembre 2013]
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